Quizás en un principio, antes de leerlo, lo prejuzgue, y lo dejé para los últimos días de las vacaciones de invierno, ya que con anterioridad ya me encontraba leyendo otro libro (Predestinados - Josephine Angelini)
Cuando lo empecé a leer el viernes, sabiendo que el lunes tenía clase, me asuste viendo las 325 hojas que tenía mi versión. Y dije: "Oh... no llegaré a leerlo" pensando que me pesaría tremendamente, comencé despacio, y con cada hoja la curiosidad crecía, y el amor hacia los personajes, con todos sus defectos y sus equivocaciones aumentaba de igual manera. Con cada hoja amaba más la forma poética en que estaba escrito y cada uno de los nombres de los personajes, de los pueblo y de las tribus. ("Sideresios", me costó hojas y hojas pronunciarlo...)
Lo que empezó como una olbigación terminó teniendome el domingo hasta la una de la mañana leyendo y leyendo.
En general, me maravilló el libro. Todo lo que se escribía en él, contaba una lucha de guerreros que querían la paz, contra quienes querían destruirlo todo. Los esfuerzos, las contradicciones de la magia, los enemigos malvados y los momentos cómicos. Es un libro genial. Lo intrigante es que aún no he leído los dos restantes y "Oficio de Búhos" pero pronto lo haré, y espero que me maravillen tanto como "Los Días del Venado"
Simplemente, cuando llegue al final, me emociono de muchas maneras, y hasta lloré como una tonta. No porque sea triste, que de hecho en parte lo es, simplemente porque es emocionante, y lleno de emociones que saltan de las letras y te penetran el alma.
Puedo decir, después de leer completamente este libro que mi personajes favorito es Cucub, habitante de La Comarca Aislada en Beleram, ¿Por qué? Por todo en general. Por su humor, su sencillez y su sensibilidad. Además de su personalidad talentosa y cantante que es muy atrayente para muchos lectores. Cucub, "hermano" del alma de Dulkancellin, y enamorado de Kuy-Kuyén.
Si tengo que elegir otro personaje favorito creo que es Dlukancellin, porque lo creí soberbio y exagerado en muchos momentos, y tuve ganas de matarlo, aunque después, se notaba que era un hombre sencillo que amó mucho a su mujer Shampalwe, a sus hijos, Thungür, Kume, Kuy-Kuyén, Piukemán y Wilkilén, y a su madre, Vija Kush.
Para finalizar, acá pondré algunas imagenes de Los Días del Venado, los que quieren saber más sobre "El Arte de los Confines" visiten la pagina oficial haciendo click sobre el hipervínculo.
Vieja Kush y los Lulus.
Portada del libro en otra editorial.
Drimus
Kume
Kuy-Kuyén.
El Venado
La familia de Dulkancellin
Los Lulus.
Vieja Kush
Wilkilén.
El mapa de las Tierras Fértiles.
Los Lulus, Vieja Kush, Wilkilén, y la Sombra.
Kupuka